quinta-feira, 2 de fevereiro de 2012

A arte morreu, vida longa à arte

Algumas pessoas, como esse Monroe Beardsley aí embaixo, acreditam que hoje em dia faz mais sentido falar sobre uma experiência estética que sobre arte. Claro que essa afirmação não passa incólume e outras pessoas, como o citado abaixo George Dickie, dizem que nunca conseguimos fugir do objeto artístico em si, que as experiências são geralmente provenientes das obras de arte e o que fica na nossa memória não é a experiência, mas a arte.

Tendo a gostar mais da ideia de experiência estética, que é menos limitadora. Pode alcançar qualquer objeto ou pensamento no mundo, não necessariamente algo artístico. É, na minha interpretação, mais ou menos o que Borges quis dizer com a expressão "hecho estético":
"Pater, en 1877, afirmó que todas las artes aspiran a la condición de la música, que no es otra cosa que forma. La música, los estados de la felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético." Jorge Luis Borges. [La Muralla y los Libros]
Ou:
El sabor de la manzana [declara Berkeley] está en el contacto de la fruta con el paladar, no en la fruta misma; análogamente [diría yo] la poesía está en el comercio del poema con el lector, no en la serie de símbolos que registran las páginas de un libro. Lo esencial es el hecho estético, el thrill, la modificación física que suscita cada lectura. Esto acaso no es nueno, pero a mis años las novedades importan menos que la verdad [Borges, 1972:11]
Curiosamente, não se pode falar sobre essa experiência em termos diretos. Deve-se usar metáforas / alegorias para alcançá-lo - o que, por si, só, já demonstra a força da arte que é o de comunicar usando símbolos diversos algo qualquer. Sobre a experiência estética se diz que é uma "revelação". Que é uma "experiência". Que é uma suspensão do tempo. Que é o encontro da eternidade. Que é o resvale no absoluto. Que é a experiência mesmo que quase instantânea do todo. Que é o mais próximo que se chega da religião. Que é o mais próximo que se chega do gozo sexual. Que é o mais próximo que se chega da morte e da imortalidade, ao mesmo tempo. Que se é inundado de uma felicidade sem tamanho. Que é aberto um portão a uma outra forma de vida. Que se conhece o desconhecido. Que vira um chave no nosso cérebro. Que é uma transformação, uma metamorfose. Uma catarse...

Talvez seja melhor deixar a descrição do próprio Borges sobre o seu Aleph, provavelmente uma alegoria para a obra de arte definitiva:
En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.
Sentí infinita veneración, infinita lástima. [todo o conto aqui.]
ps. George Dickie enumera, em outro artigo chamado "What is art? An institutional analysis", as condições para sabermos se tal objeto é ou não é arte. Entre diversos requisitos - entre eles, a intenção e a participação humana - uma me chamou mais a atenção. Ele diz que algo para ser arte deve ser considerado assim pelo que ele chama de integrantes do "artworld". Esses integrantes seriam os críticos, os artistas, o público, e todo mundo que se autointitulasse parte do mundo da arte. Eu tendo a discordar sutilmente dele nesse aspecto [em outros também, mas nesse em específico]. Não que eu ache que ele dê demasiado poder para esse grupo de pessoas, mas porque eu acho que ele dá esse poder apenas para um grupo de pessoas. Arte, diferentemente de Engenharia ou Odontologia, não se aprende. Portanto, qualquer um pode ter contato com um objeto e ter - daí, talvez, nos diferenciemos - a experiência estética. E pode dizer que tal objeto - mesmo um inocente pôr-do-sol - é um obra de arte.

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